domingo, 24 de febrero de 2013

Nieve en lata

Aquí se habla mucho de nieve. No es que en Copenhague nieve tanto, el clima és más lluvioso y templado que friísimo y nival. Uno de los temas favoritos de los daneses es si es peor la nieve o la lluvia. Yo defiendo que es mejor nieve que lluvia.

Hasta que hace días de frío horroroso (que los hay, también) y todos nos cagamos en los putos muertos de la madre que parió a la nieve. En las lunas de un coche alguien había escrito "mierda" y dibujado un corazón.


La nieve había sepultado esta maqueta minigólfica de la ciudad que se encuentra en el patio de un museo histórico en mi antiguo barrio.




Y había sospechosas pisadas en la nieve en plan Fargo.



Cuando está nevado uno se deslumbra con facilidad. En particular si sale de un sitio oscuro. Éste es el rellano de mi antiguo piso, el día después del incendio. Habían quitado la corriente para evitar males mayores.


Y estos somos Verónica y yo, cuando todavía no sabíamos cómo de presentable estaría la casa después del incendio.



Por fortuna sólo ardió el sótano pero estaba todo lleno de ceniza. Pudimos recuperar las cuatro cosas que quedaban en casa y limpiar un poco por encima hasta que nos hartamos de escupir ceniza.

Pasaron unos días. A raíz de mi mudanza encontre una lata de nieve instantánea que había comprado como decoración navideña y nunca había llegado a usar.









A diferencia del árbol mágico que sacamos de un sobrecito de polvos este verano, esta nieve mágica dejaba un poco que desear. Aquí se ven los polvitos y el agua prescrita para conseguir un litro y medio de nieve artificial.



Y aquí el resultado un poco chascoso.




Ahora ha vuelto a apretar el frío y creo que volverá a haber nieve real.
Como addenda, dos videos girados del proceso de obtención de la nieve artificial.







viernes, 15 de febrero de 2013

La menor intención contra Jaime Gil de Biedma contra el cuerpo de bomberos

Me he ido a vivir al centro. Después de un año y medio compartiendo piso con Verónica tan ricamente, ella se ha ido a vivir con el novio y yo me he buscado algo para mí solo. Es la primera vez que vivo solo, y me hace mucha ilusión a la vez que me da algo de miedo. A quién le dejaré, por ejemplo, el juego de llaves de emergencia por si me quedo fuera sin llaves?

Empaquetando las cosas del piso antiguo, encontré esta maltrecha rueda de pan sueco que se había ido al fondo de la despensa. Estaba revenida y tanto el color como la textura (y seguramente el sabor) recordaban más al cartón de las cajas de la mudanza que al crujiente pan que fue en su día.


Mi piso nuevo no es muy grande, y está en el centro-centro-centro. Es una planta baja un poco elevada, y como delante de la ventana del dormitorio tengo un parquímetro, veo las frentes de la gente al pagar. El alféizar es muy ancho y puedes sentarte a leer y ver la frente de la gente.


El piso venía amueblado. Eso es una ventaja a medias, porque venía con algunos muebles blancos tirando a prácticos, unas sillas blancas feíllas imposibles de apilar ... y plantas de plástico que tuve que esconder nada más llegar. Eran muy feas. Las saco aquí en una foto un poco Cuarto Milenio para que no se vean demasiado.



También había tres cuadros abstractos defectivos, en tonos ocres, que me niego a mostrar. Los quité y puse unas cuantas cosas en la pared, incluyendo a la ya conocida ardilla LaFamilia (si, como LaToya) y cositas que algunos lectores de este blog reconocerán como enviadas por ellos.



El cuadro ovalado es un paisaje en punto de cruz que compré impulsivamente en un rastro. A su izquierda hay una xilografía muy bonita que representa una lintera de aceite y que compré en Suecia este fin de semana.

"Ve a Malmö y te compras más pan sueco, que en Dinamarca no venden". Hay cosas que son de mejor comprar en Suecia, pero no todo. En Suecia hay monopolio estatal del alcohol, de manera que uno compra el vino en unas tiendas que vienen a ser estancos para dipsómanos. Es todo caro pero hay vino de Motörhead.


Mira que está cerca Malmö, pero no voy nunca. Me hice invitar a cenar por unos amigos y aproveché para hacer recados antes de la cena. Suecia tiene un relieve mucho más montañoso que Dinamarca, y hay muchos sitios donde, cuando nieva, nieva de cagarse. Esto ha favorecido la robustez de sus bicicletas (un modelo un poco modernizado de la bici militar sueca se vende hoy en día bajo la marca Kronan, que son cojonudas pero tienen el cuadro tan alto que no consigo encararme a una) y el diseño pragmático de sus vagonetas militares, con esa pala ahí tan bien puesta, tan resignadamente consciente de que un soldado sueco va dar más paleadas de nieve que tiros en su carrera militar.


Un tipo finés inauguraba una exposición de cosas bastante chungas (en el Norte sigue pegando fuerte una especie de expresionismo abstracto de colorines, supongo que porque cuelga bien encima de los sofás) en una galería de Malmö. Lo que sí que me gustó fue esa escultura hecha a partir de la médula de un tronco. Erguida habría medido unos dos metros y medio.


Muchas marcas cambian de nombre por pais. En Suecia el Fairy se llama Yes, que me parece muy absoluto, muy convincente.


Y al volver de Suecia, me quedé siempre con ganas de más porque Suecia me gusta mucho, de manera que al día siguiente me fui al IKEA. Pero IKEA está lleno de cosas raras. No entiendo cómo estos corazones abrazadores dignos de una caseta de tiro se siguen produciendo.


Un molde de horno de la exposición dice "Yo vivo aquí", para que no trates de comprarlo.


Y el fantasma de una sartén atravesaba la mesa.


Todo era un poco misterioso. Casi al salir, en la sección de las velitas, un cartel decía "Qué significan los símbolos?"

Ése es un tema al que le prestamos mucha atención en La Menor Intención. Para muestra unas escrituras murales en mi nueva calle. En la de abajo pone "SATAN" en una caligrafía caprichosa.


Y si los símbolos de esta suerte nos interesan, qué decir de los portentos, de las señales del Destino? A mí me habría gustado ser un augur romano y predecir el futuro según comían o dejaban de comer los pollos sagrados.


http://ekstrabladet.dk/112/article1920872.ece

Esta imagen tan espectacular muestra la fachada del edificio del que me fui hace una semana. La foto y la noticia son de hoy mismo, y es que parece que ha habido un conato de incendio. Traduzco la noticia atropelladamente:

"Se declaró un incendio en un sótano de Copenhague, de manera que la policía y los bomberos tuvieron que evacuar dos edificios. El fuego empezó en el sótano de Saxogade 43 (N del T, mi casa hasta hace una semana) pero el incendio se propagó a través del sistema de ventilación del edificio, generando una masiva humareda,


Saxogade fue cerrada al tráfico y la policía condujo un autobús al lugar del incidente para que los vecinos evacuados tuvieran donde sentarse y estar resguardados mientras el cuerpo de bomberos controlaba el fuego y el humo.

Los técnicos de incendios de la policía van a investigar la causa del incendio en el sótano."

La noticia es de hace tres horas. Mañana íbamos con Verónica a limpiar el piso antiguo. Rediós, para esto me pido yo un día libre del curro? Y al final, entre pitos y flautas, no compré pan en Suecia.