El piso tiene cosas de las que tienen los pisos. Una nevera, un balcón, una puerta, etcétera. También tiene tres encantadoras ventanas abuhardilladas en la cocina, en el baño y en mi habitación. La de mi habitación se cascó a causa del granizo de hace unas tres semanas y se ha ido rajando progresivamente hasta tener que sujetarla con cinta americana y bolsas de super (del Netto, que es el supermercado con la mejor identidad de marca de todo el país). He avisado a la comunidad pero sólo han venido a medir el vidrio, no a cambiarmelo. Por fortuna, no gotea, y mira que ha estado lloviendo últimamente.
Pero a veces hace sol. El otro día volvía en metro de la uni y me encontré con que el techo piramidal de vidrio me llenaba el Quadern Gris de colores.
Como ya comenté, Frenazø desapareció. Estuve unos días sin bicicleta, pero el padre de un amigo rehabilita bicis abandonadas y me han dadoprestado esta bici tan sobria, tan de señor. Tiene todas sus marchas, los frenos van bien y el asiento es incómodo. Todavía estoy en proceso de acostumbrarme a una bici con el cuadro alto, y es que, chiquitín que es uno, me cuesta Dios y ayuda pasar la pierna por el lado para subir. Tengo que aprender a hacer esa cosa de subir los dos pies a un pedal y luego lanzar la pierna.