domingo, 25 de junio de 2017

Lyon



Estuve en Lyon el otro fin de semana. 


Me dejé tentar por la oferta en las librerías.


Y estuve en lo más fino de la hostelería francesa. 

Caía un sol de justicia así que hubo que meterse en algún museo para evitar la insolación. 




Estuve en el Museo de las Confluencias, que no es que sea un nombre pretencioso a lo Forum de las Culturas, sino que se trata de un edificio emplazado en la confluencia  del Rhône y el Saône. 

Es un gran museo de cosas, sobre todo de cosas de antropología e historia natural. En realidad parece que se hubieran encontrado con setecientos animales disecados y el gabinete de curiosidades de cuatro locos, y tuvieran que montar un museo a partir de ello.

Una sección sobre la evolución de algunas ciencias juntaba cristales y una exposición de ollas exprés. 







Es de esos museos donde te ponen secciones de La Foca y el Hombre con arte inuit en la sección de animales del Ártico.




Y la que te descuidas vuelves a las cabezas de celacanto del infierno.








Pajaros disecados enfrentados a lo West Side Story.


Y luego estuve en el Museo del Cine y las Miniaturas, que tiene una colección impresionante de dioramas hiperrelistas de escenas más o menos domésticas.


Incluyendo la inevitable mise en abyme del taller de un maquetista.




O una máquina del tiempo.




Aunque los dioramas son el origen del museo, lo que tiene más tirón es la parte de cine. El museo tiene una colección enorme de escenarios, disfraces, utillaje y maquetas de muchas películas.


Muchos escenarios de El Perfume, incluyendo una colección de botellas de perfume con una muestra de Agua del Carmen.



Vestuario y brazos de plástico no faltan tampoco.



Incluso utillaje de películas que no son de ciencia ficción o fantástico.



La máscara de látex que deja a Schwarzenegger con la expresión de "Turbante no, copón ya, que me da calor" para la eternidad.



Antonio Banderas en el FBI.



Una nave de V, la serie que unificaba el look hiperespacial con kilos de laca Nelly.


Algunos objetos se ven forzados a una vecindad improbable en el taller de restauración.


Incluso la cabeza del triceratops de Parque Jurásico, el extraterrestre fumador de Men in Black que parece un grillo sin cáscara... ¡y Greta, el Gremlin Pitufina de Gremlins 2!


La franquicia Alien tiene mucha presencia en el museo.



En particular, el plato fuerte de la colección es el animatronic de la reina de Aliens, que funciona y pega sustos.




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