Me provoca un cierto cargo de conciencia haber actualizado tan poco este blog desde París. Con el debido respeto (hacía París y a los cuatro lectores de este blog), poco se me ocurrían más que generalidades y fotos de museos. El caso es que me he ido de París, y ahora mismo estoy escribiendo esto desde el aeropuerto de Lisboa, de camino a Toronto donde me ha salido un curro. De hecho, supe que me daban el trabajado al final del fin de semana en Lyon relatado en la última entrada de este blog.
Dentro de poco tocará poner fotos de nieve y cagarme en Trudeau con conocimiento de causa. Pero ahora voy a poner algunas fotos de los sitios en los que he estado en los últimos meses, que es como hacer limpieza de fondo de armario.
Desde entonces, me he dedicado a despedirme de amigos en varios sitios, y de familia en uno. Lo que va a tocar, mal que me pese, es una entrada que consistirá en una enumeración de sitios, sin mucha enjundia. Estuve unos días de verano en un pueblo del suroeste francés.
También estuve en Lens, en el norte de Francia, donde han abierto un capítulo del Louvre. Tuve una de las visitas guiadas más divertidas que he hecho, donde la guía hacía un paso a brochazos desde Mesopotamia hasta Napoleón hablando de mimesis y abstracción.
Esta no es la guía que me tocó, pero los niños parecían muy interesados también.
Hola, Mitras.
Ah, hubo un fin de semana a la vez apacible (visita de infante) y movido (me equivoqué de aeropuerto y hubo un road movie para conseguir llegar a casa) en Varsovia.
Y pude pasar por Copenhague para despedirme como Dios manda con la excusa de una conferencia.
Luego, mientras esperaba un visado canadiense que se ha hecho de rogar, fui a casa a principios de octubre para disfrutar de mi familia, amigos, bares de freidora, apretujones en la Renfe y mucho monotema.
Como el monotema era propicio, fui con Jaume un día a Montserrat, donde pudimos gozar del paisaje y el patrimonio.
Atención al exvoto del predictor, que dio mucha conversación. También había una ofrenda de los ultras del Hospitalet.
Entre los muchos títulos la de Moreneta, está el de Refugi de Pecadors, y nada me alegra más que saber que ella habrá acogido, catalana pero universal, a Don Gregorio, malagueño y galáctico.
Ah, y la semana pasada fui con Nacho a visitar a Fabio a Zaragoza un par de días. De la Seo y del Pilar, que son muy bonitos, no pude hacer fotos porque no te dejan. Pero nos encontramos esto.
Me encanta el santo que se asoma por la ventana para ver mejor la foto de ovnis que le han pasado y tiene toda la pinta de montaje
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