viernes, 27 de septiembre de 2019

Hamburguesa con ojos




Pensaba que había que contar hasta el veintiuno pero el equinoccio era el veintitrés. Ahora ya es incuestionablemente otoño.

Este verano estuve en Liverpool unos días. En el museo de la ciudad, había una colección de fotografías locales de la Segunda Guerra Mundial. Los supervivientes escribían comentarios sobre las imágenes. En una de ellas, una señora explicaba que su madre hacía ropa con el paracaídas de las bombas.




En Liverpool también hay una Tate muy apañada.



También estuve en el museo de Historia Natural de Londres.


Y en el jardín botánico de Cambridge, al que le había hecho menos caso del merecido.



También estuve en Copenhague,






En Copenhague, conocí a Preben la alpaca. Preben es nombre de varón, pero parece que los niños que se lo pusieron no valen para sexadores de alpacas, porque ya ha parido varias crías.



Preben tiene mucho porte, casi tanto como ese pato de madera que parece el protagonista de una serie de novelas de misterio.




Pillé por los pelos una exposición muy simpática de Pipilotti Rist en Louisiana.


Y, como todo turista, acabé comiendo comida rápida.