He
pasado el fin de semana en Estocolmo. Viajar al Norte cuando hace frío
sale baratico, aunque tiene inconvenientes obvios, como que se te hace
de noche en un tris y tampoco tienes tantas ganas de estar en la calle.
Las
librerías de aeropuerto, siempre están provistas (y previstas!) de lo
mejorcito. Parece que Noah Gordon ha sacado un libro en su saga de
médicos, chamanes y judíos: el catalán.
No,
no es una graciosa homonimia. "Catalaneren" quiere decir "el catalán"
en danés. Lo que tiene miga es que el libro en inglés se llama "The
Bodega". Aparentmente es una
especie de drama vitivinícola con intriga política en las Guerras Carlinas.
Estocolmo es una ciudad realmente bonita, con sus islitas, sus puentes, sus calles espaciosas... y sus edificios torcidos.
Este edificio está torcido cinco grados en la base, y no sé cuánto en el último piso.
.
Se
ve también que la finalidad de los smartphones es usarlos como nivel. A
los estocolmienses se les tuercen las cosas, y no sólo los edificios.
Posiblemente la mayor atracción turística de la ciudad es el
Museo del Vasa, un museo construido alrededor de un barco de guerra del s. XVII que se les
hundió minutos después empezar su primer viaje. Lo tuvieron en el agua, dado por perdido durante 300 años hasta que lo sacaron a flote en los 60.
El Vasa quita el hipo.
Y el Museo de Cosas que le han hecho alrededor está la
mar de bien también. Incluso el video explicativo mola. Lo pasan por lo
menos en sueco, en inglés, en ruso y en español internacional:
Me quedé prendado de esta señora osteóloga tan peripuesta.
Antes
de irme a Dinamarca pensaba que el sueco era una lengua más bonita que
el danés. Y lo sigo pensando. Pero también tiene palabras feas:
"Blommor" quiere decir "flores". Hay muchos plurales que acaban en "or".
Y
hombre, a mí esas palabras acabadas en "or" me hacen pensar en ciencia
ficción cutre. El plural de "pizza", por ejemplo, es "Pizzor". No puedo
evitar pensar en un alienígena vestido de papel de aluminio diciendo que
ha venido a invadirnos desde el planeta Pizzor.
Estos
leones tan simpáticos, con un poco de retirada a Whoopi Goldberg, están
en las calles comerciales, abarrotadas por la llegada de la temporada
navideña. Parecen muy majetes. Los cuervos y las urracas también
abundan, incluso en las farmacias.
Y por último, dos imágenes complementarias.
a) Alfredo Landa en TVE internacional.
Nadie en España debe tanto a Suecia como Alfredo Landa.Me pregunto si se ha notado mucho el cambio de programación televisiva después de la victoria del PP el 20N.
b) La calle de
Olof Palme. En Sabadell tiene un club de fans que ríete tu de Diana de Gales y otros muertos ilustres.